Samuel Fernández
CoordinatorXiaomi se ha cansado de si misma y quiere ser otra cosa. La compañía que llegó a recibir el sobrenombre de la “Apple de China” ha pasado más de una década ‘siguiendo’ a los más grandes al tiempo que imprimía su propio ADN en sus productos, hasta el punto de convertirse en el tercer mayor fabricantes de móviles del planeta. Pero a Lei Jun el mundo de los móviles se le ha quedado pequeño y ahora Xiaomi persigue una visión mucho más ambiciosa. Xiaomi quiere crear un ecosistema completo y liderar.
Para lograr este hito, Xiaomi está invirtiendo ingentes cantidades de dinero en diferentes líneas de negocio con un porcentaje de error bastante bajo. A día de hoy, sólo puede hablarse de "fracaso" (por ser un terreno muy experiemental) cuando nos fijamos en sus robots, tanto el CyberDog como el CyberOne. Ahora, sus equipos ya están integrados en la división de coches y la compañía sigue afinando el tiro. Y lo mejor de todo es que tiene tanto los conocimientos como la capacidad para lograrlo.
Un cheque en blanco para innovación. Xiaomi tiene claro que para lograr ser el número uno, hay que abrir la caja fuerte del banco e invertir. De ese cambio de mentalidad de la empresa han aparecido los más de 13.000 millones de euros (más de 100.000 millones de yuanes) que Xiaomi lleva invertidos en los últimos 5 años en I+D puro e instalaciones dedicadas como la mega-fábrica del Xiaomi SU7 o su fábrica de móviles propia. Gracias a dicha inversión, y a los recursos cuasi-ilimitados puestos a disposición de sus divisiones de investigación, han nacido productos como el Xiaomi SU7 o como el Xiaomi XRING 01, su nueva bestia de procesamiento que ya hace temblar a Apple y Samsung.
Humano x Coche x Hogar. El slogan con el que Xiaomi presentó el ecosistema amparado bajo el paraguas de HyperOS refleja a la perfección la nueva filosofía de la compañía. Rediseñar sus productos para lograr tener al ser humano en el centro, un ecosistema unificado que conecte desde nuestros dispositivos personales (móviles, relojes, ordenadores, auriculares) hasta nuestros coches y nuestros hogares (domótica, electrodomésticos). Y para ello, qué mejor forma de hacerlo que construir desde cero en lugar de parchear. Ahí, HyperOS se sitúa en el centro de la nueva Xiaomi.
De repente, la geopolítica. Sin embargo, Xiaomi se ha encontrado con un escollo imprevisto en su nuevo camino para convertirse en algo especial, diferente. La geopolítica ha entrado en juego. Desde el lado de los coches, Europa y Estados Unidos establecen duras regulaciones en materia de impuestos que dificultarán el camino a la expansión internacional de sus coches eléctricos. La propia Estados Unidos es también su peor enemiga a la hora de seguir creciendo en materia de chips de diseño propio. Las restricciones han llegado a los futuros XRING, atrapando a Xiaomi en los 3 nanómetros y obligándola a depender de gigantes como TSMC y MediaTek.
Lei Jun, el faro que irradia confianza. El otrora CEO de Xiaomi, ahora centrado casi al 100% en convertir a Xiaomi Motor EV en una súperpotencia en el mundo automovilístico, ha tenido siempre claro el camino a seguir. Inversión, inversión y más inversión. Xiaomi sabe que debe seguir un plan que haga convivir dos escenarios paralelos. Uno es el que llevará a la empresa a fortalecer su camino en su propio país, China. El otro es el que hará que sus nuevas divisiones se expandan internacionalmente. El Xiaomi SU7 ya está demostrando ser todo un fenómeno de ventas en China, con listas de espera ya cercanas al año. Debe demostrar lo mismo cuando sus neumáticos pisen el exterior.
Xiaomi ya es hard-tech. La antigua Xiaomi es pasado. Xiaomi lleva diversificándose ya desde al año 2021. Entonces, Lei Jun descubrió que las sanciones de los Estados Unidos podían afectar a su empresa, y arrancó el programa de sus coches eléctricos para abrir su mercado y seguir creciendo y haciéndose más robusta. Queda mucho aún por recorrer, pero Xiaomi ha demostrado velocidad y adaptabilidad en un mercado muy competitivo que empieza a dominar a la perfección. Sobre todo, una vez Xiaomi fue consciente de lo que es un coche eléctrico: un teléfono móvil con ruedas. Y ahí, en los móviles, en el génesis de la compañía, Xiaomi se mueve a la perfección.
Vía | ChinaTalk
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